jueves, 17 de agosto de 2017

Cambio en los patrones de riesgo de la Fiebre Hemorrágica Argentina desde la introducción de la vacunación.

La Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA), enfermedad producida por el virus Junín que afecta las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y La Pampa, forma parte del síndrome de fiebres hemorrágicas virales. El patrón epidemiológico clásico ha sido la mayor ocurrencia de casos en trabajadores rurales (80 %) entre 15 y 65 años. El impacto de la vacunación en la población masculina expuesta a mayor riesgo disminuyó significativamente la incidencia de la enfermedad y generó cambios en los patrones de riesgo.

Con el objetivo de evaluar cambios en grupos de riesgo en los últimos 10 años, se analizaron fichas epidemiológicas de los casos confirmados mediante PCR y/o aislamiento viral y/o seroconversión serológica (ELISA) entre 2001 y 2010. Se analizó la distribución por género, edad, evolución y ocupación durante las tres semanas antes de enfermar.

De un total de 221 confirmados, 147 (67 %) eran varones y 74 (33 %) mujeres. También se observó que 30 casos (14 %) fueron menores de 15 años y 179 (81 %) tenían entre 15 y 65 años. Del análisis de las ocupaciones que realizaban los pacientes al momento de enfermar surge que sólo el 15 % eran exclusivamente trabajadores rurales. De los 20 fallecidos, sólo 4 (20 %) trabajaban en el campo. Respecto al patrón clásico, la proporción de mujeres se modifica al igual que la prevalencia de ocupaciones no rurales. 

Este nuevo escenario epidemiológico indica la necesidad de adecuar las estrategias de atención primaria de la salud a fin de lograr un diagnóstico y tratamiento tempranos de la enfermedad. Por otra parte, las estrategias de vacunación deberá ajustarse a la disponibilidad de vacuna y al análisis riesgo-beneficio.

Fuente: Informe para la XXVI Reunión Anual del Programa Nacional de Control de la Fiebre Hemorrágica Argentina. 21/ 09/ 2012. Disponible en: www.anlis.gov.ar/inst/INEVH

Vacunación contra la Fiebre Hemorrágica Argentina (Mal de los Rastrojos)

Vacunación con Candid 1.

La principal medida de prevención para la fiebre hemorrágica argentina (FHA) es la vacunación de la población del área endémica de esta enfermedad. La vacuna Candid-1 es una vacuna a virus vivo atenuado y altamente eficaz. Se aplica en una sola dosis y no se han descrito efectos colaterales de importancia asociados con la misma.



La vacunación forma parte del Programa Nacional de Inmunizaciones desde el año 2007 y es coordinada por los ministerios de salud de las cuatro provincias afectadas por la enfermedad (*), con el apoyo del Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas (INEVH) "Dr. Julio I. Maiztegui", con sede en Pergamino.

Las condiciones que deben reunir las personas que deseen vacunarse son: 

1) Residir o desarrollar actividades en las localidades de las cuatro provincias donde se han presentado casos de FHA en los últimos años.

2) Hombres y mujeres mayores de 15 años de edad.

3) No haber recibido vacuna Candid-1 anteriormente.

4) En caso de mujeres, no deben estar embarazadas o amamantando.

5) No presentar cuadros agudos o crónicos descompensados.

6) No estar recibiendo corticoides sistémicos o presentar cuadros de inmunosupresión.

7) No haber recibido otras vacunas y/o gammaglobulinas en el mes previo ni recibirlas en el mes posterior a recibir Candid # 1.


(*) Actualmente la FHA se encuentra distribuída en: norte y noroeste de la provincia de Buenos Aires, sudeste de la provincia de Córdoba, norte de la provincia de La Pampa y sur de la provincia de Santa Fe.

Fuente: Informe para la XXVI Reunión Anual del Programa Nacional de Control de la Fiebre Hemorrágica Argentina. 21/ 09/ 2012. Disponible en: www.anlis.gov.ar/inst/INEVH

Control biológico de la mosca doméstica.

Estudian cómo mejorar el control biológico de la mosca doméstica.

Los establecimiento pecuarios -en especial los de producción avícola, porcina y de engorde a corral- generan residuos que favorecen el desarrollo de importantes poblaciones de moscas, perjudiciales para la salud humana y la producción. 

Para resolver este problema, el Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola (IMyZA) del INTA Castelar, implementó el programa de manejo integrado de la mosca (MIP-Mosca), que combina control biológico con parasitoides, controles culturales, mejoras de infraestructura y buenas prácticas de producción. Actualmente el programa colabora con establecimiento ubicados en distintos municipios, cómo Zárate, Luján y Río Ceballos, entre otros.

Recientemente, el IMyZA probó el potencial de hongos entomopatógenos para controlar la mosca doméstica. Se compararon 19 cepas y especies distintas, entre las que resultaron más efectivas las cepas de Beauveria bassiana. Una suspensión de esporas de esas cepas se asociaron a un cebo alimenticio que eliminó el 90 % de las moscas, lo que indica que este micoinsecticida puede agregarse al control integrado diseñado por el IMyZA.

Informes: Dr. Roberto Lecuona e Ing. Agr. Diana Crespo
Laboratorio de Mosca doméstica, ImyZA, INTA-Castelar
www.inta.gov.ar/IMYZA


Fuente: INTA INFORMA 381, 7 de abril de 2006, www.inta.gov.ar

Palomas en girasol y sorgo.

17/08/2013

Charata, Chaco.
Por Pablo Losada  plosada@clarin.com

A partir de la segunda quincena de julio comienza la fecha óptima para la siembra de girasol de invierno en algunas regiones del norte del país. Los productores girasoleros de esta zona, como los de otras regiones fuertes para el cultivo en las que se implanta más tarde, están pensando cada vez más en las pérdidas que cada año producen las aves luego del inicio del llenado de granos.

Foto: INTA

"Hay registros de daños por aves desde los años 70, aunque este conteo no fue constante a lo largo del tiempo. Puede ser que esa inconstancia se deba a cambio en el clima, en el uso de la tierra o a la superficie de siembra de sorgo o girasol", dice Sebastián Zuil, especialista del INTA Reconquista en girasol y soja, y que viene investigando sobre los daños de paloma desde hace algunos años.

Zuil agrega que se sabe que hubo momentos muy críticos, en cuanto a los daños producidos, durante los últimos años. El investifador trabaja en el tema de intensidad de daño sobre todo en el norte de Santa Fe, una región bien girasolera, pero tiene un panorama claro también de lo que sucede en otras zonas.

Zuil hace una zonificación y dice que tanto el NEA como La Pampa son zonas muy complicadas por los ataques, ya que son muy girasoleras; en Entre Ríos aclara que pasa algo parecido aunque la superficie de la oleaginosa actualmente es bajísima, pero se está luchando para que no desaparezca la superficie de sorgo, también duramente golpeada.

En el manejo de la paloma, Zuil dice que hoy son clave las tecnologías de procesos, ya que "no es lo mismo una paloma que una oruga". Sin embargo, explica que los procesos debe hacerse a una escala mayor respecto de los que normalmente se habla, que son los intra-lote.

El investigador menciona que deben tenerse en cuenta las pérdidas de los camiones en las rutas y los puertos, la eficiencia con la que se cosecha, el manejo de los cultivos, que tipo de materiales elegir, en que zonas sembrar y pensar también conscientemente en qué regiones no hacer sorgo o girasol, porque puede no ser rentable debido al daño que producen estas aves. Zuil alerta que el problema no tiene solución total, aunque hay estrategias para reducir los daños, y subraya que "todo es, básicamente, monitoreo".

Así, el asesor da una serie de consejos técnicos para tomar nota. Dice que si un productor está en una zona con problemas de aves y decide sembrar girasol, lo primero que hay que hacer es seleccionar híbridos que inclinen mucho el capítulo cuando comienza la madurez fisiológica. Además aclara que el carácter de inclinador sirve también para proteger a los granos en el llenado frente a los efectos del estrés térmico durante esta etapa.

Zuil también aconseja elegir materiales con granos estriados, que son menos consumidos que los lisos; usar densidad mínima y darle mucha fertilidad a los suelos, ya que la nutrición está ligada a número y peso de granos, y con más grano y más pesados, el capítulo se inclina más. Por último manifiesta que si al monitorear previo a la cosecha continúan los daños, es mejor anticiparla aplicando algún producto desecante.

El productor que ya está pensando en girasol puede tomar apuntes sobre estas ideas. Son una buena estrategia.

Fuente: Clarín Rural, 17 de agosto de 2013