La Dirección Provincial de Desarrollo Rural, en forma conjunta con la Mesa Provincial de Desarrollo Apícola, recomienda retirar las colmenas y mantenerlas alejadas del lugar donde se realice el procedimiento (por lo menos 3000 metros) por un lapso no menor a 14 días dado el período de carencia del producto empleado (poder residual). Este es el método más seguro desde el punto de vista técnico.
En caso de no ser posible transportar las colmenas, se recomienda: bloquear la piquera, reemplazando la entretapa por una malla mosquitera, teniendo la precaución de mantener los techos semi levantados para generar una adecuada ventilación. Con ésta alternativa se solicita regar periódicamente la rejilla mosquitera con agua para disminuir la temperatura interna.
Utilizar, también, bolsas plastilleras o la vieja tela de arpillera, como cortinas sobre el lado de las piqueras, para que, la abeja se desoriente y no salga. Se sugiere no cerrar nunca herméticamente las colmenas ni reemplazar las piqueras con cierre de alambre fiambrera, ya que puede producir la asfixia por apelotonamiento de abejas contra ella.
Ante cualquier duda, los apicultores podrán comunicarse con la Dirección
Provincial de Desarrollo Rural del Ministerio de Asuntos Agrarios al teléfono
(0221) 4295219 o enviar un mail a: dpdrural@maa.gba.gov.ar .
Fuente: www.maa.gba.gov.ar
Un blog para enterarte sobre toda la actualidad y tecnología para el control de plagas que afectan la salud del hombre, los animales domésticos y las actividades económicas.
viernes, 21 de julio de 2017
Abejas y plaguicidas: perjuicios por un uso indiscriminado.
El control químico de plagas se ha convertido en una práctica corriente, sin la cual resulta difícil imaginar la viabilidad de muchos cultivos. Pero el uso indiscriminado y generalizado de los plaguicidas los llevó a ser considerados hoy como una de las barreras más serias para la actividad apícola.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), señala que la polinización entomófila, principalmente la producida por las abejas, es un factor decisivo para lograr incrementos competitivos en la producción agropecuaria, aspecto que seguramente cobrará cada vez mayor importancia. La polinización y control de plagas son dos temas, ambos importantes, que tienden hacia un mismo fin: incrementar la producción agropecuaria y hacerla económica.
La intoxicación de abejas por plaguicidas es un serio problema que no sólo afecta su eficiencia como productoras de miel, polen o jalea real, sino también como polinizadoras naturales en vastas áreas. La eliminación de este insecto y de otros polinizadores, priva a la producción agropecuaria de un recurso sumamente útil.
El radio crítico dentro del cual operan estos insectos abarca varios kilómetros cuadrados. Aunque la riqueza de la flora de interés apícola, la competencia por la misma, la época del año y los factores climáticos, harán variar el área de influencia.
Si las abejas, al comienzo de su ciclo de desarrollo, encuentran sustento cerca del colmenar, el grueso de ellas se hallará ocupado a menos de 300 metros del mismo. Pero a medida que aumente el número de abejas, la competencia obligará a vuelos más distantes. Sin ambargo se acepta, salvo casos de mucha necesidad, que la actividad disminuye notoriamente a partir de los 2.000 metros.
Las intoxicaciones más frecuentes durante o inmediatamente después de la aplicación, deriva del contacto de las abejas en vuelo con partículas de plaguicida, o cuando este permanece aún en el aire en estado gaseoso. Los insecticidas de alto poder de volteo generalmente impiden que las abejas pecoreras, al ser alcanzadas por la aspersión, vuelvan a sus colmenas.
Por otra parte, la contaminación de las abejas con productos de efecto más lento, permite su regreso a las colmenas, donde por portar un olor extraño serán interceptadas y muertas por las guardianas. En la lucha, también éstas se contaminarán y, finalmente, las obreras, que se encargan de sacar de las colmenas las abejas muertas, se intoxican y mueren. En estos casos, la mortandad de abejas será importante o total, según el grado de contaminación y el poder residual, además de otros factores.
Por todas estas implicancias, señalan los técnicos del INTA, es altamente deseable que se disminuyan los riesgos de envenenamiento de abejas a niveles mínimos o nulos, para compatibilizar el control de las plagas con la empresa apícola.
Conocer los hábitos de las abejas, las posibilidades de actuar acorde con los mismos, las diferencias de toxicidad de los plaguicidas para estos insectos y la posibilidad de ajustar algunas variables técnicas de aplicación de los productos, hace posible formular recomendaciones prácticas que permiten lograr, en la mayoría de los casos, la minimización de efectos tóxicos.
Fuente: Clarín Rural, 13/ 08/ 1988
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), señala que la polinización entomófila, principalmente la producida por las abejas, es un factor decisivo para lograr incrementos competitivos en la producción agropecuaria, aspecto que seguramente cobrará cada vez mayor importancia. La polinización y control de plagas son dos temas, ambos importantes, que tienden hacia un mismo fin: incrementar la producción agropecuaria y hacerla económica.
Foto: www.ecoosfera.com
La intoxicación de abejas por plaguicidas es un serio problema que no sólo afecta su eficiencia como productoras de miel, polen o jalea real, sino también como polinizadoras naturales en vastas áreas. La eliminación de este insecto y de otros polinizadores, priva a la producción agropecuaria de un recurso sumamente útil.
El radio crítico dentro del cual operan estos insectos abarca varios kilómetros cuadrados. Aunque la riqueza de la flora de interés apícola, la competencia por la misma, la época del año y los factores climáticos, harán variar el área de influencia.
Si las abejas, al comienzo de su ciclo de desarrollo, encuentran sustento cerca del colmenar, el grueso de ellas se hallará ocupado a menos de 300 metros del mismo. Pero a medida que aumente el número de abejas, la competencia obligará a vuelos más distantes. Sin ambargo se acepta, salvo casos de mucha necesidad, que la actividad disminuye notoriamente a partir de los 2.000 metros.
Las intoxicaciones más frecuentes durante o inmediatamente después de la aplicación, deriva del contacto de las abejas en vuelo con partículas de plaguicida, o cuando este permanece aún en el aire en estado gaseoso. Los insecticidas de alto poder de volteo generalmente impiden que las abejas pecoreras, al ser alcanzadas por la aspersión, vuelvan a sus colmenas.
Por otra parte, la contaminación de las abejas con productos de efecto más lento, permite su regreso a las colmenas, donde por portar un olor extraño serán interceptadas y muertas por las guardianas. En la lucha, también éstas se contaminarán y, finalmente, las obreras, que se encargan de sacar de las colmenas las abejas muertas, se intoxican y mueren. En estos casos, la mortandad de abejas será importante o total, según el grado de contaminación y el poder residual, además de otros factores.
Por todas estas implicancias, señalan los técnicos del INTA, es altamente deseable que se disminuyan los riesgos de envenenamiento de abejas a niveles mínimos o nulos, para compatibilizar el control de las plagas con la empresa apícola.
Conocer los hábitos de las abejas, las posibilidades de actuar acorde con los mismos, las diferencias de toxicidad de los plaguicidas para estos insectos y la posibilidad de ajustar algunas variables técnicas de aplicación de los productos, hace posible formular recomendaciones prácticas que permiten lograr, en la mayoría de los casos, la minimización de efectos tóxicos.
Fuente: Clarín Rural, 13/ 08/ 1988
La criodesinsectación por nitrógeno líquido.
Sanitrade distribuye en el mercado español el método Criopest, un sistema de pulverización de nitrógeno líquido para el control de cualquier tipo de insecto, en cualquier condición y entorno. Sanitrade nos explica a continuación su funcionamiento y ventajas.
Avances en control de chinches: congelar y listo para usar.
La infestación de chinches a nivel mundial y la creciente dificultad para eliminar estos molestos insectos, que viajan con las personas en trenes y autobuses y se quedan en hoteles, albergues, etc. ha dado lugar a innovaciones desde las moléculas insecticidas a soluciones con nitrógeno líquido (N2).
Presente en un 78% en la composición de la atmósfera terrestre en su forma gaseosa, el nitrógeno en su forma líquido tiene variadas aplicaciones por sus propiedades de congelación. Además de para la conservación de materiales genéticos, líquido se utiliza en dermatología y para tratar determinados cánceres a extremadamente bajas temperaturas.
Criopest: Nitrógeno liquido aplicado al control de plagas.
En el campo del control de plagas es considerado como la solución ecológica para acabar con chinches y otros insectos por congelación en todas sus formas: huevos, lavas y adultos.
El método de pulverización de nitrógeno líquido desarrollado por la empresa italiana Ecotrade y distribuido por Sanitrade en España se llama el método Criopest.
Criopest es un equipo fácilmente portatil de pulverización de nitrógeno líquido a -196 Cº para congelar chinches y otras plagas. El nitrógeno líquido tiene efectos de filtración y percolación, en almohadas, alfombras y en general todos los tejidos donde las chinches se agarran, a diferencia del anhídrido carbónico que se queda en la superficie tratada.
Congela los insectos por lo que asegura una completa resolución de la infestación aún cuando ésta está localizada en el interior del objeto a tratar.
Ecológico, seguro y práctico.
También se utilizan para hacer tratamientos sin residuos químicos en lugares como enchufes eléctricos donde las chinches, cucarachas y otras plagas pueden esconderse, ya que no es conductor de la electricidad, por lo que no se corre el riesgo de provocar cortocircuitos.
Al no tener toxicidad se pueden utilizar las habitaciones inmediatamente después del tratamiento. En hoteles, restaurantes, industria alimentaria y situaciones laborales donde la interrupción de la actividad crearía pérdidas económicas, la criodesinsectación es un perfecto sustituto a la aplicación de insecticidas para tratar sofás, colchones y otros tejidos, rendijas, rodapiés, grietas, muebles, etc. Donde los insectos se esconden y dejan sus huevos.
Además, el nitrógeno líquido se puede combinar con otros métodos como parte de los programas de MIP (Manejo Integrado de Plagas).
Fuente: www.higieneambiental.com
Avances en control de chinches: congelar y listo para usar.
La infestación de chinches a nivel mundial y la creciente dificultad para eliminar estos molestos insectos, que viajan con las personas en trenes y autobuses y se quedan en hoteles, albergues, etc. ha dado lugar a innovaciones desde las moléculas insecticidas a soluciones con nitrógeno líquido (N2).
Presente en un 78% en la composición de la atmósfera terrestre en su forma gaseosa, el nitrógeno en su forma líquido tiene variadas aplicaciones por sus propiedades de congelación. Además de para la conservación de materiales genéticos, líquido se utiliza en dermatología y para tratar determinados cánceres a extremadamente bajas temperaturas.
Criopest: Nitrógeno liquido aplicado al control de plagas.
En el campo del control de plagas es considerado como la solución ecológica para acabar con chinches y otros insectos por congelación en todas sus formas: huevos, lavas y adultos.
El método de pulverización de nitrógeno líquido desarrollado por la empresa italiana Ecotrade y distribuido por Sanitrade en España se llama el método Criopest.
Criopest es un equipo fácilmente portatil de pulverización de nitrógeno líquido a -196 Cº para congelar chinches y otras plagas. El nitrógeno líquido tiene efectos de filtración y percolación, en almohadas, alfombras y en general todos los tejidos donde las chinches se agarran, a diferencia del anhídrido carbónico que se queda en la superficie tratada.
Congela los insectos por lo que asegura una completa resolución de la infestación aún cuando ésta está localizada en el interior del objeto a tratar.
Ecológico, seguro y práctico.
También se utilizan para hacer tratamientos sin residuos químicos en lugares como enchufes eléctricos donde las chinches, cucarachas y otras plagas pueden esconderse, ya que no es conductor de la electricidad, por lo que no se corre el riesgo de provocar cortocircuitos.
Al no tener toxicidad se pueden utilizar las habitaciones inmediatamente después del tratamiento. En hoteles, restaurantes, industria alimentaria y situaciones laborales donde la interrupción de la actividad crearía pérdidas económicas, la criodesinsectación es un perfecto sustituto a la aplicación de insecticidas para tratar sofás, colchones y otros tejidos, rendijas, rodapiés, grietas, muebles, etc. Donde los insectos se esconden y dejan sus huevos.
Además, el nitrógeno líquido se puede combinar con otros métodos como parte de los programas de MIP (Manejo Integrado de Plagas).
Fuente: www.higieneambiental.com
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