miércoles, 19 de julio de 2017

Loxoscelismo.

Dentro del género Loxosceles, la Loxosceles laeta es la que posee mayor distribución en Sudamérica, principalmente en Chile; en América del Norte hay casos en México, y es sin duda la más tóxica y peligrosa.

Es una araña cuya mordedura puede causar la muerte: el cuadro producido por el veneno se llama loxoscelismo. Es incluso tan peligrosa como la araña viuda negra (Latrodectus mactans).

El problema es que cuando una persona ha sido mordida por una de estas arañas, presenta un cuadro clínico que en muchas ocasiones no es detectado a tiempo, sino hasta después de que es hospitalizado.

Para su tratamiento es utiliza el suero anti-loxosceles con regular éxito, el que disminuye pasadas las 6 horas después de la mordedura.



Acción del veneno.

El veneno de la Loxosceles laeta es potencialmente mortal dependiendo de la relación inóculo-masa del individuo. Su acción es esencialmente proteolítica y necrolítica (disuelve poderosamente los tejidos). El mismo está compuesto por poderosas enzimas proteolíticas que destruyen todo lo que tenga proteínas, siendo 10 veces más poderoso su efecto que la quemadura con ácido sulfúrico ya que el veneno tiene alto poder de penetración.

Formas clínicas del loxoscelismo.

Loxoscelismo cutáneo.

La evolución es a una úlcera necrótica o edematosa que se define en las primeras 24 horas del cuadro. Tiene una escasa repercusión sistémica, con fiebre y compromiso del estado general. Al fijarse en la úlcera, el signo evolutivo de lesión de color rojo–blanco-azul es típica del loxoscelismo.

Después de 4-8 horas, el área de la mordedura se siente dolorosa y con prurito, presentando una induración central rodeada por un área pálida de isquemia y una zona de eritema. En general, no existe linfadenopatía regional . La lesión puede desaparecer al cabo de dos o tres días, o bien evolucionar a la fase más grave. Las complicaciones son: celulitis, linfangitis, lesiones cutáneas similares a pioderma gangrenoso.



Loxoscelismo cutáneo-visceral.

La complicación más seria del loxoscelismo es el shock anafiláctico, con un 25 % de mortalidad, y se da entre el 15% y el 30% de los casos de loxoscelismo.

La lesión cutánea es igual, pero con el paso de las horas aparece hematuria, fiebre, anemia hemolítica, leucocitosis, un recuento de plaquetas variable y alteración de la función renal, con hipercalemia y creatinina plasmática elevadas, llevando a la insuficiencia renal aguda oligúrica, de tipo renal- intrínseca debido a que, por la hemólisis, se tapan los túbulos renales con la hemoglobina, causando una necrosis tubular aguda (pudiendo requerir diálisis); esta fase conlleva riesgo vital.

En formas más serias, la placa es rojiza, de tono violáceo, el eritema es diseminado, el centro de la lesión aparece hemorrágico y necrótico con una ampolla en la parte superior. Evoluciona a una placa livedoide, grande, luego a una úlcera necrótica, que luego de tres semanas se desprende quedando una úlcera limpia que puede alcanzar más de 25 cm de diámetro, para luego terminar en una cicatriz deprimida, en un verdadero cráter necrosado.

El inóculo del veneno no genera ningún tipo de inmunidad a futuro pudiendo ser además fatal en una segunda oportunidad creándose algún cuadro de alergia anafiláctica fatal.

Primeros auxilios.

-Hay que actuar rápidamente sobre el afectado.

-Aplicar hielo en bolsa sobre la herida para frenar la velocidad de reacción.

-Mantener al paciente en reposo y en una posición cómoda. Evitar movimientos innecesarios.

-Controlar su temperatura.

-Aplicar torniquete con hielo. Soltar de cuando en cuando.

-Ante la tumefacción o edema del miembro afectado, elevarlo.

-Si es posible: lavar la zona con agua y jabón.

-No utilizar desinfectantes o antisépticos que coloreen la zona, enmascarándola.

-Trasladar a un centro asistencial rápidamente.

-En lo posible (es ideal y de mucha ayuda), capturar el arácnido o restos de él y llevarlos junto con el afectado para su identidad.

Importante: llevar al afectado a un centro asistencial que posea el suero anti-loxosceles antes de 6 horas de transcurrida la mordedura.

Antídoto y tratamiento.

El tratamiento de la picadura de Loxosceles comienza con la limpieza del área afectada, aplicación de compresas frías locales y elevación-inmovilización del miembro afectado. Para el prurito alérgico indicar antihistamínicos H1; analgésicos ; dapsona, colchicina (sólo en cutáneos muy graves). El uso de corticoides es discutible. 

Dejar que evolucione la placa, la escisión quirúrgica inmediata de la herida puede ser perjudicial; el debridamiento y el injerto cutáneo sólo se reservan para cuando remiten los signos de inflamación aguda.

Dependiendo del contexto del incidente y del paciente, se debe considerar la administración de antibióticos y profilaxis antitetánica.

Estar atento a signos de compromiso sistémico grave (loxoscelismo cutáneo-visceral), evaluar función renal , electrolitos plasmáticos (especialmente el K+), complicaciones cardiovasculares (edema pulmonar y arritmias), alteraciones inmunitarias y endocrinas.

El antídoto es el Suero Antiloxoscélico creado en Perú por el Instituto Nacional de Salud, fórmula distribuida humanitariamente en países en los que haya presencia de Loxosceles laeta. Se aplican 1-2 ampollas (esto sólo neutraliza la toxina libre) en las 6 primeras horas después de la mordedura.


Fuente: http://es.wikipedia.org

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