El clima y otros factores varían ampliamente aún dentro de un mismo país, por lo que solo es posible dar recomendaciones generales para el correcto almacenaje de los plaguicidas. Ciertos productos pueden requerir condiciones especiales de almacenamiento, de acuerdo a sus propiedades.
Foto: FAO
La siguiente es una lista de principios básicos que siempre se aplicarán:
1) Almacenar los plaguicidas en depósitos secos, frescos, bien ventilados y seguros, inaccesibles para los niños, animales y personas no autorizadas. Cumplir con la legislación local referente a almacenamiento.
2) Guardar los plaguicidas bien lejos de los alimentos, de la comida de los animales, semillas y otros materiales para plantas.
3) Separar los productos más tóxicos en secciones de depósitos distintos, preferiblemente separados por paredes de ladrillos refractarios. En el caso de un derrame o pérdida de los envases, se requieren procedimientos diferentes y grados de protección personal distintos, de acuerdo a si son productos de alta o baja toxicidad.
4) Separar los productos sólidos de los líquidos, al menos, en grupos distintos, dado que en caso de incendio o derrame, requieren procedimientos diferentes.
5) Separar los productos líquidos en grupos diferentes, según sean combustibles o no, a efectos de minimizar la difusión del fuego.
6) Separar los plaguicidas en tipos de productos (insecticidas, herbicidas, funguicidas, reguladores de crecimiento de las plantas, etc.) y almacenar en grupos separados, a efectos de evitar la contaminación cruzada y eliminar errores por usar productos equivocados.
7) Marcar todos los depósitos, secciones de depósitos y pilas de productos con señales a prueba de agua que muestren el contenido. También marcar los depósitos externamente con iguales signos a prueba de agua, enumerando os tipos de productos almacenados dentro.
8) Tener a disposición en las áreas de almacenamiento, polvos secos extinguidores de fuego para combatir pequeños incendios.
9) Tener a disposición un botiquín de limpieza para tratar los derrames. Para grandes depósitos o aquelos con un número de áreas de almacenamiento, es aconsejable tener equipos en varios puntos estratégicos.
10) No permitir fumar, comer o beber en depósitos y áreas de almacenamiento.
11) Rodear las áreas de almacenamiento en los depósitos por canales o zanjas que drenen en un tanque o foso. Los mismos depósitos estarán rodeados por una pared de 15 a 20 cm de alto o el piso del depósito estará deprimido en 15 a 20 cm. El objeto de esta medida es el de contener los productos líquidos en caso de incendio, explosión o derrame.
12) Los pisos de los depósitos tendrán un declive suave, así el líquido acumulado drenará en áreas precisas o en tanques o fosos, de donde podrán ser bombeados para su recuperación o disposición.
13) Los canales, tanques, fosos y drenajes estarán cubiertos, para prevenir entradas de lluvias que podrían complicar la disposición del trabajo.
15) En ciertas situaciones temporarias los plaguicidas pueden ser almacenados en el exterior, si falta espacio en el depósito cerrado. El área de almacenaje tendrá un piso de concreto y estará diseñada para su contenido de acuerdo al párrafo 11-13. Con almacenamiento abierto, el drenaje de la lluvia no puede ser evitado. El sistema de drenaje terminaría en un foso interceptor, la válvula de salida normalmente estará cerrada. La liberación del contenido del foso se hará solamente después de comprobar que el efluente está limpio.
Fuente: "Guías de seguridad relacionadas con el almacenamiento, distribución, comercialización y uso de plaguicidas". En: Boletín de Plaguicidas, Nº 24, junio/ 1984, Centro de Investigación y Asistencia Toxicológica, Buenos Aires.
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