Foto: Bayer CropScience Argentina
Los mencionados gusanos blancos, también llamados "gallinas ciegas", expresan los especialistas, son formas juveniles de escarabajos, cuyo representante típico es el bicho torito o candado. Estos insectos se alimentan de semillas, además de plántulas y raíces, y su número es importante cuando el lote proviene de una pastura. En estos casos se debe determinar el número de gusanos por metro cuadrado antes de la siembra, y si superan los cuatro, efectuar una aplicación de insecticida en forma total o en surcos.
El gusano alambre es otro insecto del suelo que se presenta tanto en lotes provenientes de pasturas como en aquellos que estuvieron ocupados por cultivos agrícolas. Ataca semillas y plántulas y su control se efectúa tratando la semilla con insecticida y/o aplicando insecticida al suelo en surco de siembra.
Otra plaga generalizada, cuya incidencia va creciendo en las últimas campañas es la mosca de la semilla. Esta mosca, semejante a la doméstica pero de menor tamaño, coloca sus huevos en el suelo junto a la semilla. Luego sus larvas, pequeños gusanos de color blancuzco - amarillento, penetran en la zona del germen destruyéndola. Esta plaga es la responsable de la mayoría de los casos de "fallas de germinación", la cuál suele atribuirse, erróneamente a la calidad de la semilla. El control debe hacerse preventivamente tratando adecuadamente la semilla con insecticidas.
El tratamiento de la semilla de maíz con insecticidas debe constituir una práctica de rutina para el productor. Al respecto, cabe aclarar que, en general, la semilla que se adquiere en el comercio no viene tratada con insecticidas, sino solamente con funguicidas que la preservan del ataque de hongos.
Fuente: Clarín Rural, 03/08/1985.
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