miércoles, 16 de agosto de 2017

Manejo de plagas en la cadena alimentaria.

Es sabido que mundialmente existe una tendencia a consumir alimentos de mejor calidad y libre de sustancias nocivas para la salud. En este sentido, la salud desempeña un papel fundamental en la calidad de vida de las personas por lo que debe ser valorada, desarrollando conductas positivas que redunden en nuestro beneficio y en el de la comunidad con que estamos vinculados. 

La preocupación por el ambiente, se está transformando en el nuevo horizonte de la praxis humana, sus efectos se hacen sentir tanto en el comportamiento individual y privado, como en las decisiones empresariales, en las políticas de gobierno y de las relaciones internacionales. Actualmente, los consumidores esperan y exigen alimentos puros, saludables y que sean elaborados, procesados, almacenados y servidos en un ambiente sano e higiénico. 

Los establecimientos de productos alimenticios que no cumplen con las normas de saneamiento y control de plagas pueden incurrir en costosas acciones reglamentarias o legales, publicidad adversa y pérdida de clientes. Cada segmento de la industria alimentaria tiene requerimientos especiales de control de calidad, y cabe destacar que el control de plagas urbanas, en la misma, es un prerrequisito en la implementación de las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM). 

El control de plagas tomado como una actividad profesionalizada requiere por parte del Estado llevar a cabo la capacitación de los agentes que intervienen en la misma. Esto es, asesoramiento no solo a técnicos, sino también del personal que realiza los tratamientos y de los propietarios de las empresas. 

Debe tenerse en cuenta, que las tareas que se llevan a cabo para el control de plagas en la cadena agroalimentaria, entre otras técnicas, es la utilización de productos denominados domisanitarios, los cuales llevan un doble registro, por un lado el registro del INAL (dependiente del Ministerio de Salud de la Nación) y del SENASA. En la mayoría de los casos los mismos son de uso profesional, es decir solo pueden utilizarse bajo la prescripción profesional y avalados en su compra y aplicación por una receta para plaguicidas domisanitarios. 

El Ministerio de Asuntos Agrarios, desde la Dirección de Sanidad Vegetal, cuenta con 12 Delegaciones Regionales Fitosanitarias, distribuidas en la provincia, con profesionales ingenieros agrónomos capacitados y entrenados en la capacitación y divulgación de técnicas de Manejo integrado de plagas en la cadena agroalimentaria. 

Debe tenerse en cuenta que la calidad de un alimento debe ser monitoreada en todos los eslabones de la cadena que la componen, aún en los iniciales, es decir en el sector de producción. Es sabido que muchas producciones intensivas se desarrollan en zonas consideradas peri urbanas. Esta cercanía de las instalaciones de producción a la población urbana, hace que el desarrollo de una plaga favorecida por la forma de producción se transforme en un problema para los residentes cercanos afectando su calidad de vida. Tal es el caso de las producciones de gallinas ponedoras, producción de pollos y feed lot, que favorecen el desarrollo de plagas como las moscas y roedores entre otras. 

Es relativamente reciente la legislación que regula la actividad, por lo cual, es necesario realizar docencia sobre la misma, y es función indelegable del Estado educar, divulgar conocimientos, crear hábitos y fortalecer el sentido de responsabilidad a través de la educación para preservar la salud. 

Las Buenas Prácticas de Manufactura establecidas en el Código Alimentario Argentino, incluyen el correcto manejo de las plagas. El mismo es un cuerpo que contiene la regulación de las condiciones higiénico-sanitarias-bromatológicas y de identificación comercial de los alimentos (incluidos condimentos, bebidas y materias primas) cubriendo las etapas de producción, elaboración, fraccionamiento, manipulación conservación, exhibición, expendio, transporte, distribución, importación, exportación, todo desarrollado conforme a un método armónico y coherente. La descripción y requisitos de estas prácticas se encuentran dentro del Código Alimentario en su Capítulo I de “Disposiciones Generales”, Art. 1 al 11 y en el Capítulo II de “Condiciones Generales de las fábricas y comercios de alimentos” arts. 12 al 23. 

Estrategia de trabajo.

La estrategia de trabajo consiste principalmente en la capacitación de los distintos eslabones de la cadena alimentaria. 

* Plagas en producciones ubicadas en regiones periurbanas

Los destinatarios de estas capacitaciones serán los integrantes de: 
- producción hortícola 
- producción de aves ponedoras (huevos)
- producción de pollos 
- producción de cerdos 
- extracción de miel 
- feet lot

* Plagas en establecimientos de industrialización de alimentos

Los destinatarios de estas capacitaciones serán los integrantes de: 
- Industrias lácteas 
- industrias carninas 
- industrias de alimentos farináceos 
- industrias de alimentos oleaginosos 


Fuente: www.maa.gba.gov.ar

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