miércoles, 16 de agosto de 2017

Control de plagas en la industria alimentaria

08/Mayo/2012


Un articulo publicado en la revista Alexo, editada por la British Pest Control Association, hace hincapié en los serios riesgos de salud que suponen la presencia de plagas como ratas o cucarachas en lugares donde se producen, almacenan o comercializan los alimentos y destaca aspectos a tener en cuenta para afrontar las infestaciones en el sector alimentario.



Tolerancia cero.

Cuando se trata de alimentos y plagas, no pueden existir errores. En caso de contaminación de alimentos o superficies de trabajo con patógenos provenientes de la piel o el intestino de plagas no sólo pueden provocar serias enfermedades sino también la posible pérdida de reputación, el desperdicio de alimentos y en última instancia el cierre de un negocio.

La detección y el control de plagas es uno de los aspectos que más preocupan a los inspectores en el sector alimentario, ya que la cantidad de patógenos que las plagas pueden transmitir es elevada. Tan sólo los roedores: Salmonella, Listeria, E.coli, Cryptosporidium, leptospirosis y toxoplasmosis.

Una buena herramienta para evitar la propagación de plagas en el sector de la alimentación es la guia Pest Control Procedures in the Food Industry, publicada por el Chartered Institute of Environmental Health (Reino Unido), en la que, además de explicarse los principios del control de plagas en el sector, se realiza una descripción del comportamiento de aquellas plagas que más comúnmente afectan a la industria alimentaria.

El control integrado de plagas es un enfoque sistemático, basado en buenas prácticas de limpieza, inspección y vigilancia junto a métodos de control físicos y químicos, así como una buena gestión del entorno. Esta tarea se basa en la participación activa y los conocimientos de los profesionales del control de plagas y de aquellos que trabajan en la industria alimentaria.

Conocer al enemigo.

La clave de este enfoque es conocer al enemigo y una detección precoz. Los excrementos de roedores suelen ser la primera señal de una infestación de ratas o ratones. El tamaño y la textura aportan información para determinar que tipo de infestación es y cómo es de reciente. Las ratas producen alrededor de 40 excrementos diariamente de unos 10mm, mientras que los ratones unos 80, de unos 4mm y más delgados.

Las manchas en superficies o suelos originadas por el contacto regular con la piel de los roedores es otro indicio. Ratas y ratones son criaturas de hábitos y siempre siguen la misma ruta (como técnica para evitar a sus depredadores) manteniendose cerca de la pared. En sus zonas de paso es posible encontrar señales de grasa de la piel del roedor.

Para desgastar y afilar sus dientes de crecimiento continuo, los roedores roen madera u otros elementos. Asi que madera recien roida junto a alimentos dañados son otro indicio de infestación, asi como papel o etiquetas troceadas utilizadas frecuentemente por los ratones para anidar.

Dado que las ratas son fóbicas ante cualquier cosa nueva en su entorno, es importante no tocar nada antes de realizar el tratamiento y eliminarlas, de lo contrario se corre el riesgo de que se propaguen alrededor.

Cucarachas.

Las cucarachas son activas especialmente durante la noche. Pasan el dia agrupadas en sus cobijos, enviando mensajes a través del olor de sus heces para que otros individuos de su especie se unan a ellas.

El riesgo de contaminación de alimentos por las cucarachas proviene de sus desplazamientos de manera indiscriminada entre la suciedad y la comida, arrastrando los patógenos a su paso. Las cucarachas también regurgitan la comida y manchan los materiales con su olor característico.

Los locales infestados pueden tener excrementos y fragmentos de su exoesqueleto. Las cucarachas pueden encontrarse a menudo en los puntos donde las tuberias cruzan las paredes, dentro de armarios, detrás de los azulejos de la pared o incluso en el interior de los enchufes.

Las infestaciones grandes pueden pasar desapercibidas ya que estan completamente ocultas durante el dia. Pueden identificarse buscando rayas marrones de excrementos liquidos sobre superficies, iluminando o aplicando un aerosol sobre posibles cobijos, o realizando una inspección de noche, mientras salen en busca de alimento.

¿Que hacer una vez descubierto el problema?

La identificación precisa de la especie de plaga y el conocimiento práctico del comportamiento de ésta determinará el siguiente paso del profesional del control de plagas.

Cuanta más información sobre el contexto este disponible para el profesional, más efectiva será la intervención. Por este motivo, la elaboración de informes y el mantenimiento de registros son claves para el control integrado de plagas. Es necesario documentar señales y avistamientos de la plaga, asi como los tratamientos realizados y la situación de cebos y trampas.

La situación del entorno a controlar es igualmente importante. Prevenir la entrada de plagas en las instalaciones es la forma más efectiva del control integrado de plagas. Es importante evaluar si existen alrededor elementos que atraigan a las plagas, como líneas de ferrocarril, vertederos u otros factores favorables a la creación de nidos.

Todas las plagas tienen una cosa en común: buscan comida, calor y cobijo. Los alimentos expuestos durante la noche, los recipientes de comida no lavados, los restos de comida o los envases usados atraen a las plagas, por lo que es necesario llevar a cabo programas de inspección y limpieza. Las áreas de almacenamiento y los contenedores deben mantenerse limpios. Los posibles accesos, como los huecos debajo de las puertas o los agujeros, deben ser bloqueados.

Es habitual el acceso de plagas en locales con alimentos a través de la entrega de mercancias, en máquinas de segunda mano o en los palets de madera. Esta es también una forma de introducción de especies exóticas, que pueden llegar a desarrollarse en condiciones propicias.

La resistencia desarrollada a biocidas químicos y la disminución de sustancias activas biocidas aprobadas por la legislación (Directiva de biocidas) es un problema para la industria del control de plagas. Por ejemplo, la práctica habitual en la industria alimentaria de colocar cebos rodenticidas anticoagulantes en el perímetro alrededor de las instalaciones ya no será posible, ya que, debido a riesgos ambientales, la Directiva de biocidas prohibe en principio el uso de este tipo de rodenticidas en exteriores.

Este hecho revierte en una mayor necesidad de monitorización, inventiva y dedicación de tiempo por parte del controlador; visitas más frecuentes, uso de trampas físicas y una calibración muy exacta del tipo de biocida y de la dosis utilizada.

Escoger una empresa de control de plagas.

Teniendo en cuenta los riesgos potenciales de salud pública planteados por las plagas, una de las consideraciones más importantes para la industria alimentaria es la forma de elegir correctamente una empresa proveedora de servicios de control de plagas.

Es necesario establecer un protocolo escrito de actuación con la frecuencia de visitas e indicadores claves del rendimiento. Asimismo, la empresa debe estar inscrita en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Plaguicidas/Biocidas, el personal técnico debe estar cualificado y debe poseer el carné oficial que le certifique como especialista y los productos biocidas utilizados deben estar registrados y autorizados por el Ministerio de Sanidad.

Fuente: www.higieneambiental.com

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